El eurodiputado llama a descarbonizar el transporte aéreo y marítimo y a electrificar la carretera
El Parlamento Europeo viene de aprobar la propuesta legislativa para que en el año 2035 se dejen de vender coches con motores de combustión. Una medida que Nicolás González Casares, eurodiputado socialista y miembro de la Comisión de Industria, Investigación y Energía del Parlamento Europeo, considera “un paso adelante en la lucha contra lo cambio climático” aunque avisa de los desafíos industriales que representa y los posibles problemas que se pueden dar en el empleo de este sector, por lo que anima a convertirse en “punteros en el coche eléctrico y conectado”.
“La descarbonización de nuestra industria y de nuestro transporte será un elemento de competitividad en el futuro y no podemos seguir dudando en que el futuro de la movilidad será eléctrico”, asegura el eurodiputado. En esta línea, entiende que los nuevos combustibles como el hidrógeno y derivados hay que destinarlos a descarbonizar el transporte aéreo y marítimo, por lo que “para la carretera la electrificación es la respuesta”. Respeto a la propuesta de propuesta de usar biocombustibles y fueles sintéticos que aún no existen para 2035, ve en ella “una manera de introducir inseguridad”.
“Ante el avance de la transición ecológica en Europa, Galicia no puede perder el paso”, añade González Casares y señala a los fondos Next Generation como la “oportunidad de ponerse a la cabeza en estas industrias”.
La propuesta de un mecanismo de ajuste de carbono en frontera que trata de equilibrar el campo de juego entre las industrias europeas que pagan CO2 y las foráneas que no están sometidas a este gravamen quedó pendiente de votación. El europarlamentario lo valora como “un buen mecanismo para la protección de una industria gallega que transita por la descarbonización y que cómo ALCOA en la Mariña ve en las renovables una oportunidad para reducir sus costes y poder fabricar aluminio primario verde y competitivo. Este ajuste de frontera va a facilitar la producción bajo estándares más verdes que los europeos dentro de la propia UE”.
También quedó a la espera de someterse a votación, la propuesta que introduce una tasa en el sector del transporte y la edificación, el llamado ETS2 (el nuevo Régimen del Comercio de Emisiones) que busca impulsar la reducción de emisiones en esos ámbitos.