La Comisión Europea ha creado un mecanismo de emergencia que le permitirá controlar las exportaciones a tercerospaísesde vacunas contra la covid-19 producidas en el territorio de la Unión Europea, y bloquearlassi las compañías no cumplen con el reparto prometido a los Estados miembros.
Bruselas niega que se persiga impedir la exportación de vacunas, pero se ha vistoen la obligación de tomar medidas y guardarse las espaldas tras el enfrentamiento con la farmacéutica anglo-sueca AstraZeneca, que en el primer trimestre del año solo entregará el 25% de las dosis acordadas.
Según han indicado fuentes europeas, se trata de un mecanismo de «transparencia»que se aplicará de manera inmediata, a falta de algunos detalles pendientes, y estará vigente durante el primer trimestre de 2021, aunque puede prorrogarse. Además la Unión Europea prevé autorizar este viernes la vacuna de Astra Zeneca.
En Plaza Radio hablamos de esta cuestión con el eurodiputado socialista Nicolás González Casares, y que además es miembro del comité de salud que tuvo acceso al contrato con el laboratorio CureVac.
El eurodiputado considera que todo parece indicar que Astra Zenaca ha aprovechado este tiempo, mientras no se aprobaba la vacuna por parte de la agencia europea del medicamento, para producir vacunas y exportarlas a otros países cuando el contrato decía que este tiempo seguirían fabricando y en el momento que llegara la aprobación empezarían a servir a la Unión Europea en base a unas entregas pactadas, «parece que eso no se está cumpliendo, tienen que ser unas exportaciones en las que se de cuenta específica donde se dirige cada una de las exportaciones». Lo que se teme es que no estén cumpliendo el contrato y se priorice antes otros países antes que los de la Unión Europea porque esos países están pagando más por el precio de la dosis. Dice González Casares que la situación es confusa porque además no se ha hecho público el contrato y eso hace surgir dudas sobre el papel de la Comisión. Argumenta que entiende la confidencialidad, sobre todo en la primera etapa de las vacunas, «lo entiendo porque si no se convertiría en una subasta, pero ahora cuando las vacunas deben llegar a la ciudadanía, es necesario que todos sepamos en que condiciones y que nos toca». Afirma que la estrategia es buena, solidaria e igualitaria para todos los países de la Unión Europea, para que esto no se convirtiera en un salvase quien pueda de 27 países, luchando por una vacuna, «cuantas más vacunas tengamos más se puede acelerar la estrategia de vacunación pero si van fallando gestiones que ya estaban previstas como las entregas de Astra Zeneca se ralentiza totalmente la posibilidad de seguir un buen calendario de vacunación».
