Casares ante las medidas para acelerar las renovables: Aplaude el apoyo al autoconsumo y critica que se relaje la protección ambiental por la vía de urgencia

noviembre 10, 2022

La Comisión Europea aprueba un paquete de medidas «temporales, proporcionales y extraordinarias» por una vía que evita el Parlamento y el debate público

La Comisión Europea pisa el acelerador en el despliegue de las renovables ante la crisis energética por la que atraviesa Europa dando luz verde a un paquete de medidas «temporales, proporcionales y extraordinarias» que reduzcan los tiempos de espera en la emisión de permisos para la puesta en marcha de estas instalaciones o su actualización.

Desde la bancada socialista, el eurodiputado Nicolás González Casares, ponente de su partido en la nueva directiva de Energías Renovables, aunque entiende este impulso de las energías limpias ante el contexto de dependencia fósil y guerra, se muestra crítico ante dos puntos clave de la propuesta de la CE. Por un lado, valora como arriesgada la declaración de proyectos como de «interés público general» al tramitarse sin tener en cuenta, aunque sea con algunas limitaciones, las Directivas de Hábitat, agua y aves. «Aun cuando se refiere a nuevos proyectos y no los que están en trámite, existe arbitrariedad en la interpretación de ese interés superior y el daño causado a posteriori puede no ser reversible. Hacer esto por la vía de urgencia, aunque sea por un tiempo limitado, es arriesgado», sostiene.

Respecto a la premura con se adoptan estas medidas, Casares se muestra crítico con la decisión tomada. Critica el reiterado uso que se hace del artículo 122 de los Tratados de la UE que permite llevar este asunto por la vía de urgencia, sin ser debatido en el Parlamento Europeo. «No se justifica porque, además, durante las negociaciones de la Directiva de Renovables se le propuso, desde los negociadores en el Parlamento entre los que me encuentro, a la Comisión Europea usar un procedimiento de negociación acelerado para estos asuntos y lo rechazó», añade.

El ponente socialista en la nueva directiva de Energías Renovables considera que este paquete de medidas es «una clara concesión a Alemania», aun cuando otros temas que son muy importantes para la ciudadanía por lo que competen al precio de la energía «se atascan en Alemania»; «con tanta dependencia de gas y carbón no deberían poner tantas condiciones. No son un ejemplo».

Con todo, Nicolás González señala tres aspectos positivos de la regulación: la concesión del permiso de instalación de bombas de calor, que substituyan a las calefacciones de gas natural, en un plazo de tres meses; cualifica como positiva la propuesta para la descentralización del despliegue de renovables referida al silencio administrativo positivo para instalaciones de autoconsumo solar, que supone que, si en un plazo de un mes no se responde a la petición del permiso, este se dará por concedido; y, en tercer lugar, la aceleración de los permisos para la repotenciación que no conlleve nuevas afecciones mediante un silencio administrativo positivo de seis meses, lo que se traduce en «más renovables en menos tiempo y sin ocupar nuevos espacios». Tres medidas que valora como lógicas y que favorecen «la descentralización renovable y el poder de la ciudadanía».

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