El eurodiputado socialista defiende el fortalecimiento del proyecto de la UE, basado en los valores democráticos y liberales, ante el “retorno de los dioses fuertes”
“Europa tiene que defenderse mejor, pero no a costa de su dimensión social que es una apuesta por la igualdad. No podemos vender nuestra alma a Trump por unos misiles más”
El eurodiputado socialista Nicolás González Casares inauguró esta tarde el curso 2025-2026 del Seminario Europa, organizado por el Ateneo de Santiago en colaboración con la Asociación Federalista de Galicia, con una conferencia titulada La Unión Europea ante los nuevos dioses fuertes, centrada en los retos que afronta el proyecto europeo en un contexto internacional marcado por la polarización, el avance de las fuerzas reaccionarias y la creciente presión geopolítica.
En su intervención, Casares alertó de que la actual inestabilidad global está poniendo en riesgo los fundamentos de la democracia liberal y el modelo de integración europeo. Subrayó que la respuesta pasa por ahondar en la cooperación y en la unidad entre los Estados miembros, advirtiendo de que “una Europa dividida será más vulnerable frente a actores como Trump, Putin o Xi Jinping, que apuestan por la fragmentación de la UE para reforzar su propio poder”.
Desde una óptica claramente europeísta y progresista, el eurodiputado defendió la necesidad de una mayor integración política y económica cómo única vía para hacer frente a los desafíos comunes. Reivindicó también una respuesta socialdemócrata firme, capaz de ofrecer soluciones concretas a los problemas que alimentan el malestar social y la desafección política. En ese sentido, consideró fundamental avanzar hacia el federalismo europeo, derribar las barreras internas del mercado único y acelerar la transición ecológica como eje estratégico de la autonomía europea.
A lo largo de su análisis, Casares puso el foco en la deriva reaccionaria que se está dando dentro y fuera de las instituciones europeas. Señaló que las fuerzas populistas actúan como verdaderos “caballos de Troya” en el Parlamento Europeo, desestabilizando e intentando arrastrar a las derechas tradicionales hacia posiciones extremas. Criticó también la tentación de refugiarse en discursos de soberanía nacional como respuesta a los retos globales, recordando que solo la escala continental la UE puede competir con potencias como Estados Unidos o China.



La intervención se basó en una reflexión crítica sobre los valores que sustentan el proyecto europeo. Partiendo del ensayo El retorno de los dioses fuertes: Nacionalismo, populismo y el futuro de Occidente, de Russell Reno, Casares contrapuso la idea de los “dioses fuertes” —valores absolutos como la nación, la religión o la patria— al modelo europeo construido tras la Segunda Guerra Mundial, basado en principios más abiertos y humanistas. Para el eurodiputado, el fracaso a la hora de explicar y defender esos valores “febles” está alimentando el retorno de discursos excluyentes y autoritarios.
En esta línea, el socialista defendió que “ante el retorno de los dioses fuertes” la UE debe fortalecer su proyecto: “La verdadera fortaleza de Europa no son los dioses fuertes, son los valores democráticos y liberales, la colaboración y el multilateralismo”. “Europa tiene que defenderse mejor, pero no a costa de su dimensión social que es una apuesta por la igualdad. No podemos vender nuestra alma a Trump por unos misiles más”, añadió.
El acto, celebrado en el Ateneo de Santiago, supuso el inicio de un nuevo ciclo de debates sobre el futuro de Europa desde Galicia, consolidándose así el Seminario Europa como un espacio de reflexión y encuentro entre la ciudadanía y voces clave de la política europea.

