El eurodiputado socialista acusa a los populares de “esconder temas incómodos” y de aliarse con la extrema derecha para silenciar a la ciudadanía gallega en Europa
El eurodiputado socialista Nicolás González Casares criticó hoy con firmeza la decisión del Partido Popular Europeo, en alianza con la extrema derecha, de bloquear en el Parlamento Europeo el debate sobre dos asuntos de enorme relevancia para Galicia: el proyecto industrial de Altri en Palas de Rei y la situación de manipulación informativa en la Televisión de Galicia (TVG).
Durante la sesión de la Comisión de Peticiones, los votos conservadores impidieron que se trataran dos peticiones presentadas por ciudadanos gallegos, a pesar de contar con los informes técnicos favorables y cumplir con los requisitos reglamentarios. Para González Casares, esta decisión responde a una estrategia deliberada de censura: “El Partido Popular, en lugar de defender los intereses de Galicia, prefiere tapar la boca de la ciudadanía y esconder temas incómodos, tanto sobre un proyecto industrial lleno de sombras como sobre una televisión pública cada vez más alejada del pluralismo y de la libertad de información”.
La petición sobre el proyecto de Altri fue defendida por Marta Gontá, portavoz de la Plataforma Ulloa Viva, que trasladó a la Eurocámara la preocupación social generada por una iniciativa que, según explicó, “tendrá un impacto negativo en la calidad de vida de las comarcas de Ulloa, Terra de Melide y Deza”. Y, por su parte, en el caso de la Televisión de Galicia, fue Santiago Alvite, presidente del Comité Intercentros de la CRTVG, quien denunció ante la Comisión la degradación progresiva del ente público. Alvite alertó de que “los servicios informativos designados por su dirección incumplen sistemáticamente la obligación legal de garantizar la objetividad, veracidad y pluralismo de la información” y denuncia que el Gobierno gallego incumple la Directiva 2010/13/UE (Directiva de Servicios de Medios Audiovisuales) al no asegurar que los organismos reguladores actúen con imparcialidad y transparencia.
González Casares calificó de “indignante” que estas dos peticiones fueran silenciadas por la derecha europea. “Lo que aconteció hoy es muy grave. El PP no solo ignora las preocupaciones de los gallegos y gallegas, sino que se suma a la extrema derecha para silenciar debates democráticos que deben producirse en las instituciones europeas”, afirmó.
El eurodiputado advirtió que esta actitud “muestra una deriva autoritaria muy preocupante” y apeló al respeto institucional que merece Galicia. “La democracia también se defiende permitiendo el debate. Galicia merece transparencia, pluralismo y participación, no opacidad, manipulación y censura. Y Europa tiene el deber de escuchar a su ciudadanía, también a la gallega”, concluyó.

