El reciente nivel récord de precios de la energía asestó un duro golpe a los ciudadanos europeos. La agresión rusa hacia Ucrania ha enfatizado aún más la importancia de reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles y preparar el sistema energético europeo para la descarbonización. Ha quedado claro que abandonar los combustibles fósiles no solo es esencial para abordar la crisis climática, sino que también presenta una oportunidad para beneficiarse de fuentes de energía limpias, seguras y rentables a nivel nacional.
El sector eléctrico juega un papel crucial en el proceso de descarbonización. Es un sector en el que la integración de energías renovables y la eliminación de los combustibles fósiles se pueden hacer de forma más rápida y rentable.
Por tanto, un aumento significativo de la electrificación de la oferta y la demanda es fundamental para alcanzar la neutralidad climática. Sin embargo, la crisis sin precedentes de los precios de la energía ha dejado al descubierto las deficiencias del actual marco regulatorio de la Unión y la necesidad de reformar el diseño del mercado eléctrico.
Teniendo en cuenta estas circunstancias y el tiempo disponible, la Comisión ha presentado valiosas propuestas para responder a los desafíos antes mencionados. Sin embargo, es importante señalar que algunas de estas medidas, como la promoción de contratos por diferencias (CfD) o acuerdos de compra de energía (PPA) para evitar la volatilidad de los precios, si bien son apropiadas, pueden no tener un impacto significativo (si no se logra un volumen suficiente de desarrollo) en los primeros años de implementación. Por lo tanto, es esencial tomar medidas firmes a corto plazo para responder a nuevas posibles turbulencias de precios.
El Parlamento Europeo acordó brindar a los ciudadanos y a las empresas más herramientas para manejar posibles shocks de precios. Sobre la base de la propuesta de la Comisión, hemos garantizado que la reforma tenga una visión verdaderamente europea que beneficie a todos los Estados miembros, independientemente de su presupuesto o posición de partida. Este enfoque unificador evitará la fragmentación del mercado y fortalecerá el mercado interior. Para garantizar que los consumidores se beneficien desde el principio de la implementación, es crucial contar con instrumentos que apoyen este objetivo. Para lograrlo, hemos reforzado la propuesta para brindar a los consumidores beneficios inmediatos. El Parlamento ha trabajado en tres puntos clave para mejorar la propuesta de la Comisión en este sentido:
Empoderando a los consumidores
Estamos comprometidos a empoderar a los consumidores mediante la implementación de medidas que fomenten el uso de PPA a través de la agregación, así como a promover una participación más activa de los consumidores en el sistema eléctrico.
Nuestros esfuerzos para establecer estas medidas incluyen promover la flexibilidad y la respuesta a la demanda. Además, nos comprometemos a garantizar que los consumidores tengan derecho a compartir energía.
Esto significa que pueden vender el excedente de electricidad renovable, como la energía solar generada en sus tejados, a otros consumidores activos, no sólo a su proveedor.
Mejorar la protección del consumidor
The crisis has highlighted the need to strengthen the protection of consumers of electricity, especially the more vulnerable ones. In this regard, the Parliament has strengthened the proposal by adding that Member States must prohibit any disconnection of vulnerable customers, including those affected by energy poverty. In addition, while the Commission’s proposal to introduce a fixed-price electricity supply contract for consumers is a step in the right direction, it is crucial to complement this measure by including obligations to ensure that suppliers do not unilaterally change the terms of the contract or the conditions.
Medidas imperativas para las crisis de precios
La crisis de precios ha demostrado que las medidas de protección y estabilización del diseño actual del mercado son insuficientes ante perturbaciones graves. Por lo tanto, es un paso positivo que la Comisión proponga condiciones bajo las cuales se pueda declarar una “crisis de precios de la electricidad”, junto con medidas para dichos períodos, por ejemplo, la posibilidad de introducir tarifas reguladas, incluso si los precios están por debajo del coste. Sin embargo, las condiciones esbozadas por la Comisión no son lo suficientemente específicas.
El Parlamento ha hecho obligatoria la declaración de crisis cuando se cumplen los criterios y ha introducido criterios más claros. Como complemento, el Parlamento propone que la Comisión evalúe diferentes opciones para establecer un “mecanismo de válvula de alivio temporal” a más tardar en junio de 2024 y presente una propuesta legislativa.
La reforma propuesta es un paso hacia la solución de los defectos del sistema que quedaron expuestos durante la reciente crisis. Si bien no cuestiona los fundamentos del sistema, implica una reforma crucial y necesaria que ayudará a evitar que ocurran crisis similares en el futuro.
Garantizar que el mercado eléctrico de la UE sea más resiliente, sostenible y seguro al final de esta legislatura será un desafío dado el alcance y la complejidad de la reforma y el tiempo que nos queda para lograrla. Sin embargo, como ponente del Parlamento sobre este reglamento, creo que eso es posible y me comprometo a hacerlo realidad.
Este artículo es una traducción del original publicado en European Files el 13.11.2023