ESTE ARTÍCULO FUE PUBLICADO EN Praza Pública EL 11 DE ENERO. AQUÍ PUEDES LEERLO
Hace unos días finalizaba en Montreal (Canadá) con acuerdo la COP15, la Conferencia de las Partes sobre Biodiversidad. Son muchos los expertos que afirman que la dimensión de este acuerdo para la conservación de la biodiversidad en el planeta puede ser comparable al Acuerdo de París en lo referente al clima. El tiempo dirá si es así o no, pero lo cierto es que se han producido grandes avances.
La parte nuclear del acuerdo consiste en fijar unos objetivos de protección del 30% de las tierras y océanos para 2030 , un salto importante en relación a los actuales objetivos de protección del 17% y el 10% de las zonas terrestres y marinas del mundo, respectivamente. Pero marcar zonas protegidas no es suficiente, por lo que la restauración ocupa también un lugar destacado en el acuerdo. Así para 2030 se ha de haber completado o iniciado la restauración de al menos el 30% de los ecosistemas terrestres, marinos, costeros y de aguas continentales degradados.
Por lo tanto avanzamos en una nueva ola de protección de la naturaleza a la que se han comprometido 188 países, pero para Galicia este acuerdo de Montreal para 2030 queda muy lejos tristemente. Galicia apenas tiene cubierta como Red Natura un 12% de su territorio frente al 27% de España. Es, además, la comunidad autónoma española con menor superficie protegida tras Melilla, y la que menos ha aumentado su Red Natura desde 2004. Pero si además observamos los datos de protección de superficie forestal, Galicia es la comunidad con menos superficie forestal protegida .Solo está cubierta en un 15%, 26 puntos por debajo de la media española. Esto da una idea de la desprotección del monte gallego, lo cual eleva el riesgo de incendios, no solo en espacios de alto nivel ecológico, si no también en aquellas zonas que lindan con la Red Natura.
De este modo nos dirigimos hacia 2030, sin cumplir los deberes previos fijados por la legislación europea. Galicia tiene abierto un expediente de infracción pues la Xunta ha obviado sus obligaciones ya que no sólo la superficie es insuficiente, además su gestión es muy deficiente como recordaba recientemente la Comisión Europea al referirse al Plan Director de la Red Natura 2000 en Galicia: «Las medidas de conservación recogidas en el Plan son demasiadas vagas e indeterminadas y no ofrecen suficiente claridad en su aplicación» por lo que ese Plan Director mencionado no puede considerarse «una herramienta suficiente en la que se determinen todas las medidas de conservación necesarias» para los 55 lugares de especial protección y las 16 zonas de especial protección para aves que existen.
La protección de la naturaleza y de su Biodiversidad es un elemento fundamental también para la protección de la salud humana como nos recuerdan cada día los expertos. Galicia tiene un medio natural muy valioso que el Gobierno autonómico ,con competencias propias, parece no querer proteger ni ordenar, situando así a muchos de nuestros valores naturales en riesgo, pero también dejando en la indefinición a buena parte del territorio, pues sin gestión la Red Natura se crea una carga para los que viven en ella.
Galicia tiene la obligación legal de ampliar sus espacios protegidos . Galicia tendrá además la obligación de restaurar sus zonas naturales degradadas. No cumple ni con lo primero y sin priorizarlo difícilmente cumplirá con lo segundo asumiendo así riesgos para nuestro patrimonio natural, para la planificación de actividades empresariales y agroganaderas, para nuestro desarrollo sostenible y para nuestra salud. Hagamos cumplir las leyes de conservación de la naturaleza a los que nos gobiernan y acerquemos Montreal a Galicia.