Casares aplaude la decisión del Parlamento Europeo sobre el stiffening: «Ponemos coto a prácticas fraudulentas, al vender como fresco un producto que no lo es»

El Pleno rechaza la objeción presentada por el Partido Popular Europeo contra la propuesta para fijar un límite temporal a la práctica del stiffening

Con 403 votos en contra, 28 abstenciones y 179 votos a favor, el Parlamento Europeo rechazó la objeción presentada por el Partido Popular Europeo contra el reglamento delegado de la Comisión, de 14 de diciembre de 2023, que modifica los anexos II y III del Reglamento (CE) nº 853/2004 en lo relativo a los requisitos de higiene de productos cárnicos, de la pesca, lácteos y huevos, entre los que se incluye fijar un límite temporal a la práctica del stiffening, una técnica utilizada para facilitar el loncheado de los pescados ahumados (especialmente en el caso del salmón) enfriándolos, a un máximo de 96 horas.

"El Parlamento ha cumplido con su deber al rechazar la objeción presentada por la derecha, lo cual fortalece la competencia justa en el mercado y garantiza la salud de los ciudadanos", afirmó el eurodiputado Nicolás González Casares. Pues si bien esta práctica es legal cuando se utiliza correctamente, almacenar o transportar el pescado congelado durante largos periodos sin informar a los consumidores es ilegal y fraudulento.

Con este reglamento delegado se espera "poner coto a prácticas fraudulentas, que constituyen un engaño a los consumidores, al venderles como fresco un producto que no lo es", proteger la salud de los consumidores y promover la competencia justa. "Lamento que la derecha europea se haya posicionado a favor del fraude y en contra de la competencia justa, en una muestra más de su deriva hacia posiciones populistas y anti-ciencia contrarias a los intereses de los consumidores", añadió González Casares.

Tanto la asociación europea del sector -la European Salmon Smokers Association-, como los fabricantes españoles respaldan la medida de limitar temporalmente la práctica del stiffening con la que se busca reducir prácticas fraudulentas que se llevan a cabo en algunos países, como Polonia, donde se mantiene el pescado congelado durante largos periodos sin informar a los consumidores.

La Delegación Socialista Española ha apoyado esta medida desde el principio, argumentando que contribuirá a combatir prácticas fraudulentas y proteger a los consumidores.