Galicia gana peso en el nuevo mapa industrial al albergar uno de los siete valles de hidrógeno renovable españoles
Durante la sesión plenaria de este miércoles, el eurodiputado socialista Nicolás González Casares defendió el Pacto por una Industria Limpia como “la respuesta lógica para la reindustrialización de Europa en el marco del Pacto Verde”, subrayando que “el futuro de Europa depende del éxito de la descarbonización”.
Durante su intervención, Casares alertó del riesgo de que “algunos ahora quieran bajarse de ese barco por la presión de la ultraderecha” y advirtió de que “renunciar a esa hoja de ruta sería el mayor error de la UE en este siglo”.
Como ponente socialista del Pacto por una Industria Limpia, puso el foco en que “lo que ha dañado a nuestra industria ha sido una dependencia de energía fósil que tenemos que importar”, por lo que hizo un llamamiento a impulsar las energías renovables, mejorar las interconexiones y garantizar estabilidad regulatoria como valor estratégico para atraer inversiones.
En el marco de este pacto, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico acaba de resolver la convocatoria de ayudas para la creación de grandes valles de hidrógeno renovable, destinando 1.223 millones de euros del Plan de Recuperación a siete proyectos ubicados en Galicia, Castilla y León, Aragón, Andalucía y Cataluña. Los valles de hidrógeno verde agrupan en un mismo entorno la producción, el almacenamiento y el uso del hidrógeno renovable, convirtiéndose en piezas clave para acelerar la transición energética. Este modelo permite reducir costes, atraer a distintos tipos de consumidores industriales y generar un efecto tractor sobre la economía local. En palabras del eurodiputado gallego, se trata de “una apuesta clara por una política industrial que no solo reduce emisiones, sino que genera empleo de calidad, vertebra el territorio y posiciona a Europa como referente en tecnologías limpias”.
Debate sobre las redes eléctricas
Por otro lado, González Casares, miembro de la Comisión de Industria y Energía, también participó en el debate sobre el informe de redes eléctricas, donde defendió que “la electrificación es un pilar estratégico para una Europa competitiva y climáticamente neutra”. En su intervención, subrayó la necesidad de contar con redes sólidas, inteligentes y bien interconectadas, que permitan electrificar sectores como el transporte, la industria y los hogares, integrar más renovables y abaratar la factura energética.
Además, recordó que es imprescindible anticipar la planificación de infraestructuras, aplicar de forma efectiva las directivas sobre energías renovables y de diseño del mercado eléctrico, y conectar de forma real las regiones periféricas. En este sentido, lamentó que la Península Ibérica siga prácticamente aislada del sistema europeo y recalcó que “alcanzar el 15 % de interconexión en 2030 exige un plan de desarrollo robusto y una coordinación regional real”.
