La propuesta del ponente socialista para la reforma del mercado eléctrico logra el apoyo de la Comisión de Industria, Investigación y Energía
La Comisión de Industria, Investigación y Energía del Parlamento Europeo ha aprobado hoy por 55 votos a favor, 15 en contra y 2 abstenciones la propuesta presentada por el ponente socialista Nicolás González Casares para la reforma del mercado eléctrico de la Unión Europea. «En tres meses el Parlamento ha solucionado su posición a una propuesta tremendamente compleja y en un tiempo récord, demostrando que abusar del reglamento 122, como se ha venido haciendo durante esta crisis energética, no es necesario», ha asegurado Casares. Los eurodiputados también han acordado abrir las negociaciones interinstitucionales con el Consejo a partir de septiembre, una vez el plenario del Parlamento de luz verde, con el propósito de lograr un acuerdo antes de que termine esta legislatura.
Como explicó en rueda de prensa González Casares, los objetivos de esta reforma es evitar que «Europa y su ciudadanía» vuelvan a estar indefensos ante una crisis energética, frenar los picos de precios e impulsar las renovables para obtener precios más asequibles y reforzar la competitividad. En palabras del eurodiputado, «lograr esta reforma es dar al mercado eléctrico europeo un sentido de estabilidad y de enfoque social, que proteja a los consumidores más vulnerables y a aquellos en riesgo de pobreza energética, que han sido los más golpeados durante esta crisis».
En este sentido se ha acordado que durante una crisis de precios de la electricidad, se garantizará el acceso a una energía asequible. El texto reduce los umbrales propuestos por la Comisión para declarar una crisis energética y obliga a los Estados miembros a ampliar los precios minoristas regulados a los hogares y a las pymes, salvo excepciones, si cumplen con los requisitos pautados. De esta forma se definen criterios claros y objetivos cuando se declara una crisis de precios de electricidad y se adoptan medidas concretas para hacerle frente, esto incluye la posibilidad de aplicar precios específicos a las empresas electrointensivas.
Respecto a los consumidores, los Estados miembros estarán obligados a prohibir las desconexiones de clientes vulnerables, incluyendo a aquellos que sufren pobreza energética, y las empresas proveedoras deberán ofrecer contratos de precio fijo a plazo fijo y no podrán cambiar los términos o condiciones unilateralmente. También se prohibirán las desconexiones durante disputas legales o extrajudiciales entre los proveedores y los clientes durante un período de ocho semanas. Se prevé, además, que los Estados miembros implementen medidas específicas en invierno y verano para que los consumidores puedan administrar su consumo y así evitar facturas elevadas. «Somos el grupo que hace bandera de la protección de los más vulnerables y aquí lo estamos demostrando», ha agregado el ponente socialista. Se reconoce, además, el derecho de los consumidores a compartir energía, extendiéndolo también a las empresas, por lo que se favorece a la democratización y descentralización del mercado eléctrico.
Por otro lado, se implementarán esquemas directos de sostenimiento de precios para fomentar nuevas inversiones en la generación de electricidad (eólica, solar, geotérmica, hidráulica sin embalse y nuclear) a través de los Contratos por Diferencias (CfD). Este mecanismo tiene como objetivo estabilizar los precios para los consumidores y promover las inversiones. Se mantendrá la obligación de utilizar CfD bidireccionales para apoyar nuevas inversiones, limitando las ganancias excesivas y redirigiendo los excedentes de ingresos, de haberlos, hacia los consumidores vulnerables y la financiación de la transición energética. En los CfD se incluyen las inversiones en nuevas instalaciones de generación de energía y también las destinadas a repotenciar las existentes o ampliarlas si el aumento de la capacidad es sustancial.
En relación a los acuerdos de compra de energía (PPA), se eliminarán los obstáculos por parte de los Estados a su fomento y se creará una guía europea que oriente su desarrollo y una base de datos que permita recompilar y compartir información. Se garantizará el acceso a los PPA a los pequeños consumidores, además de establecer una plataforma de mercado voluntaria. Los esquemas de garantía para los PPA respaldados por los Estados se enfocarán exclusivamente en la nueva generación renovable, descartando el apoyo a los combustibles fósiles Asimismo, se creará un Esquema Europeo de Subastas de Energías Renovables para complementar los esfuerzos de los Estados miembros para lograr que el 45% de la energía sea renovable para 2030 y cumplir con los compromisos climáticos de la Unión Europea.
La reforma del mercado eléctrico de la UE
La UE lanza su reforma del mercado eléctrico con el objetivo de abaratar la energía, evitar picos de volatilidad y ganar competitividad en la carrera hacia una economía descarbonizada. También busca acelerar el crecimiento de las energías renovables y la eliminación gradual del gas natural, reducir la dependencia de las facturas de los consumidores de los volátiles precios de los combustibles fósiles y proteger mejor a los consumidores frente a los precios futuros.