El eurodiputado presenta una pregunta urgente sobre el vertido que afecta a las costas gallegas y sobre los impactos del mismo
Censura la actitud pasiva y la descoordinación del Gobierno gallego en la respuesta al vertido
El eurodiputado socialista gallego, Nicolás González Casares, acaba de solicitar una reunión con el comisario europeo de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevičius, para analizar la situación provocada por el vertido de pellets plásticos que afecta a las costas de Galicia y del norte de España y posibles medidas para hacerle frente. Casares acaba de presentar, igualmente, una pregunta escrita a la Comisión Europea al respecto, en la que destaca el potencial contaminante de estos componentes.
En estas iniciativas, el eurodiputado gallego insiste en que el pasado 8 de diciembre, un buque de nombre Toconao, operado por la naviera Maersk, perdió varios contenedores cargados de pellets de plástico frente a las costas del norte de Portugal y que a raíz de esa pérdida, las costas gallegas se vieron contaminadas por estos pellets, contaminación que se extendió a las costas del norte de España y, aparentemente, también a las de Francia. “Lamentablemente, ante este grave problema el Gobierno gallego mantuvo una actitud pasiva, con graves carencias de información a las autoridades locales y total descoordinación”, denuncia.
Tal y como recuerda González Casares, la lucha contra la contaminación por microplásticos figura entre las prioridades de la Comisión Europea, que ya en su plan de acción de 2021 propuso el objetivo de que la UE redujera el vertido de microplásticos al medio en un 30% para 2030, debido a los riesgos que presentan para el medio ambiente y la vida animal. Igualmente, en octubre pasado, la Comisión presentó una nueva propuesta de reglamento para reforzar la prevención de las pérdidas de gránulos de plástico para reducir la contaminación entre el 54% y el 74%.
Ante esta situación, el eurodiputado gallego busca recopilar información de la Comisión sobre si la Xunta de Galicia se ha puesto en contacto con las autoridades comunitarias y si se prevé adoptar medidas dado que la contaminación del vertido afecta ya a varios Estados miembros. Igualmente, inquiere a la Comisión sobre el impacto del vertido vistas las manifestaciones del Gobierno gallego restándole importancia al mismo al considerar que los pellets plásticos no son tóxicos ni peligrosos, lo que está en contradicción con el enfoque comunitario al respecto. Finalmente, González Casares demanda una aclaración respecto de la opinión de la Agencia europea de medio ambiente sobre el potencial contaminante del vertido de estos pellets en el mar.
