El sector contará con nuevas herramientas y una mayor adaptabilidad para garantizar el cumplimiento de la Política Pesquera Común
El Pleno del Parlamento Europeo ha dado este martes un paso histórico al aprobar, con un sólido respaldo de 438 votos a favor, 146 en contra y 40 abstenciones, un acuerdo sobre la reforma del régimen de control de la pesca de la Unión Europea, tras cinco años de intensas negociaciones. Esta victoria ha sido acogida con gran satisfacción por la bancada socialista. La eurodiputada Clara Aguilera, portavoz socialista de la Comisión de Pesca y ponente del informe, lo califica como «el expediente más importante de la Comisión de Pesca en la actual legislatura 2019-2024».
La reforma, que aglutina seis reglamentos, es un hito significativo para el sector pesquero europeo. El actual régimen de control pesquero se concibió antes de la reforma de la Política Pesquera Común (PPC) en 2013 y no estaba completamente alineado con las nuevas normas. Como señaló el eurodiputado Nicolás González Casares, el reglamento ofrece «soluciones pragmáticas» a cuestiones tan complejas como los sistemas de vigilancia remota, el diario de pesca (con importantes exenciones para la flota de pequeña escala) o los márgenes de tolerancia cero para el marisqueo a pie, «donde se ha encontrado un acuerdo para evitar afectar una actividad crucial para mi tierra, Galicia». «Se mejora el control de la actividad sin introducir dificultades innecesarias para su ejercicio», añadió al tiempo que reconoció el trabajo de Aguilera y su equipo.
La implantación de normativas sobre el control pesquero y sanciones homogéneas para toda la Unión Europea es crucial para garantizar el cumplimiento efectivo, uniforme y actualizado de la PPC, promover la sostenibilidad de los recursos marinos y evitar «un sentimiento de injusticia entre los pescadores de los distintos Estados miembros», explicó la ponente socialista.
La reforma también apunta a modernizar la industria pesquera mediante la implementación de nuevas tecnologías para enfrentar desafíos como la obligación de desembarque, la trazabilidad de la cadena alimentaria, la inclusión de la pesca recreativa en los controles y la digitalización del sector. Así, para garantizar el cumplimiento de la obligación de desembarque, se requiere que los buques de la UE de 18 metros o más cuenten con sistemas de vigilancia electrónica remota a bordo. El informe también establece la obligación de que los capitanes notifiquen las capturas a través del cuaderno diario de pesca electrónico, independientemente del tamaño de la embarcación.
El texto aprobado este martes por el Parlamento propone dar un tiempo suficiente (4 años) al sector para adaptarse a las nuevas medidas. Esta reforma representa un paso significativo hacia una gestión más eficaz y sostenible de los recursos marinos de la Unión Europea.